Reconstrucción de los lóbulos de las orejas por desgarros, piercings o expansores

Hoy día, ha crecido el volumen de pacientes que buscan soluciones a estas alteraciones de la oreja.

El lóbulo rasgado es la consecuencia de la división del lóbulo auricular por el uso continuado de aretes o por la atrofia de la grasa de esta zona.

También es común realizarlo cuando deciden retirar de forma definitiva un piercing o los dilatadores auriculares, ya que esto deja como resultado una comunicación de piel en la oreja.

¿En qué consiste la intervención de lóbulo rasgado?

El procedimiento consiste en restaurar la continuidad de las superficies anterior y posterior del lóbulo de la oreja logrando un adecuado contorno.

Las técnicas de reconstrucción utilizadas son diseños de colgajos o zetaplastias.

¿Para qué pacientes esta recomendada esta operación?

Todo tipo de paciente que presenta desgarros parciales o totales del lóbulo de la oreja en una o varias zonas de esta y personas que deciden retirarse piercing o expansores en esta zona.

La cicatriz suele ser imperceptible y se camufla con el tiempo.

Preguntas Habituales

¿Tengo incapacidad? La incorporación a la vida cotidiana es inmediata aunque en algunos casos se mantiene una cinta en la zona.

¿Es doloroso el postoperatorio? En las horas siguientes es posible una sensación de inflamación que cede sola y es raro la necesidad de tomar analgésicos.

¿En cuánto tiempo me retiran los puntos y son notorios? Los puntos son poco molestos e imperceptibles, se retiran entre 5 a 7 días.

¿En cuánto tiempo me puedo hacer los agujeros para usar aretes? En el caso de los lóbulos rasgados no se recomienda realizar un nuevo agujero hasta pasados 2 meses para que la cicatriz madure y pueda aceptar el peso de un nuevo arete sin rasgarse. Tampoco se recomienda realizar el nuevo agujero en la misma línea de la cicatriz por el riego de nuevo rasgado.